En este proyecto se da una circunstancia que se presenta cada vez de forma mas generalizada en la arquitectura.

El arquitecto tiene que operar en dos niveles, por un lado genera un concepto que responde a una situación socioeconómica y sobre todo cultural de transformación de los espacios de reunión en donde los anteriormente espacios públicos de reunión (parque, alameda etc.) han dejado de operar y han sido substituidos por otros como el centro comercial y esto obliga al arquitecto a operar en un nivel en donde se produce la arquitectura y otro independiente de la arquitectura, que intenta comprender al nivel mas básico; que esta ocurriendo en el mundo y como afecta este fenómeno a la arquitectura.

Podríamos decir que el centro comercial es lo que queda de la actividad publica, ha reemplazado casi todos los aspectos de la vida urbana. Los centros históricos, las plazas, las calles y ha condicionado a muchos otros como las estaciones de trenes, los museos, los hospitales, etc.

Esto lo ha podido hacer gracias a enormes alcances técnicos como el aire acondicionado que genera un entorno confortable, o la escalera eléctrica que permite salvar distancias y alturas sin esfuerzo.

Si en los inicios del siglo XX el rascacielos fue el elemento arquitectónico más significativo, no hay duda que el centro comercial será recordado como el elemento sin el cual es inconcebible la ciudad de fines del siglo XX.

Esta mutación de espacios de la que hemos hablado a generado lo que podríamos llamar el reemplazo del paisaje y ha creado nuevas paradigmas: suavidad, complejidad, indeterminación; inevitablemente esto nos lleva a marcar que la pugna esta hoy en dia entre la economía y la identidad y el reto es como favorecer el crecimiento sin sacrificar la calidad de siglos de vida en la ciudad.

Y por otro lado esta en no perder de vista que el centro comercial representa una actividad muy inestable, tiene una vida corta si no evoluciona, se transforma y actualiza y es muy vulnerable al declive y la obsolescencia.

El centro comercial es dependiente de factores externos como pueden ser la economía, las modas o incluso el clima.

Los centros comerciales son generadores de espacios manipuladores o de control en donde se puede deformar la distinción entre público privado, interior y exterior, cerca o lejos e incluso el día y la noche; también son creadores de espacios residuales creando paisajes que son extraños normalmente amorfos, difusos y llenos de saturación.

En Parque Duraznos la pretensión fue crear un espacio que tuviera las ventajas que ofrece el centro comercial (clima, distancia, confort, etc.) sin permitirnos que se convirtiera en un espacio dominado y controlado por factores ajenos a la naturaleza humana y por supuesto huyendo de la creación de espacios basura, manipuladores residuales y llenos de corrupción arquitectónica y más grave aun humanística.

Parque Duraznos es un nuevo punto de reunión y actividad social respetuoso de los usuarios, de nuestra cultura e idiosincrasia genera espacios naturales y contemporáneos en todos los sentidos.

Se generan actividades de manera armónica, es evolutivo y respetuoso.

La ciudad ejerce presión sobre, generando un centro comercial de características muy diferentes a las tradicionales (americanas) Parque Duraznos esta más cerca de la concepción europea que responde a un contexto y a una traza urbana en espacios contenidos y delimitados por volumetrias continuas.

El espacio tectónico, por otra parte, se crea al ensamblar piezas, colocando una sobre otra o intersectandolas para construir una forma que define los límites alrededor del espacio y en contraste a este planeamiento claramente tectónico se da la dualidad tal vez ambigua del espacio estereotomico, en donde un bloque o volumen macro se esculpe para formar un vacío que se percibe como espacio cerrado, esto a pesar de la malla de agujeros, perforaciones y salientes.