En un terreno entre medianeras en la Condesa, uno de los barrios más de moda del área central de la Ciudad de México, sobre la calle de Mazatlán se encuentra la tienda iShop.

La tienda se ve envuelta por un muro de concreto aparente perimetral en tres de los cuatro lados, y en el interior una caja de cristal que genera dos patios, uno patio posterior con una jardín que hace de remate de la tienda y una gran entrada de luz, y un patio delantero entre la fachada principal y la marquesina que da a la calle haciendo una transición entre el exterior y el interior.

La avenida cuenta con un gran camellón arbolado, por lo que era muy importante que el impacto que tuviera el edificio fuera contundente. De modo que la placa de cristal negro demás de funcionar como elemento de contraste, genera una continuidad en la cinta urbana y refleja los árboles del camellón.