EL PROYECTO CONTEMPLA EL DESARROLLO DE LOCALES COMERCIALES, EXCLUSIVAS SUITES Y UN HOTEL BOUTIQUE DENTRO DEL MISMO CONJUNTO.
EL ESQUEMA SE DESARROLLA A PARTIR DE UN BASAMENTO DE DOS NIVELES DONTE TIENE LUGAR EL COMERCIO Y UNA TORRE DE CRISTAL QUE ALBERGA LAS SUITES Y EL HOTEL. EL BASAMENTO FUNGE COMO EL SOSTÉN DE LA TORRE PERO SU LIGEREZA Y TRANSPARENCIA PONEN EN DUDA LA IDEA PERSISTENTE DE QUE AQUELLO QUE SOSTIENE DEBIERA SER PESADO.
LAS LÍNEAS DE BASAMENTO SE ADHIEREN AL VOLUMEN COMO UN MANTO QUE MUESTRA LA ESTRUCTURA INTERNA. EL RITMO QUE SE LOGRA POR MEDIO DE LOS PERFILES EN LA PIEL DE VIDRIO SE ROMPE AL EMERGER LA TORRE EN UN GESTO DESFASADO QUE ADQUIERE SU PROPIA LÓGICA Y CARÁCTER CONSTRUCTIVOS. SIN EMBARGO, EL RITMO Y FORMA DEL BASAMENTO VUELVE A MANIFESTARSE DEL LADO IZQUIERDO DE LA TORRE, ENVOLVIÉNDOLA.
POR MEDIO DE UNA “ENTRECALLE” O ABERTURA VERTICAL SE SEPARAN LOS DOS CUERPOS, EVITANDO ASÍ UNA UNIÓN DESAFORTUNADA ENTRE ÊSTOS CUERPOS QUE FORMAL Y FUNCIONALMENTE SE DISTINGUEN ENTRE SÍ.
LA TRANSICIÓN ENTRE EL BASAMENTO Y EL DESARROLLO DE LA TORRE GENERA UN VESTÍBULO TRIANGULAR QUE SE CONVIERTE EN EL PUNTO DE UNIÓN DE LAS DOS FORMAS, DONDE ELEMENTOS COMO PLAFONES, LOSAS E INCLUSO LA ESCALERA MECÁNICA, HAN SIDO PINTADOS DE NEGRO, LO QUE MAGNIFICA LAS SUPERFICIES DE VIDRIO DOTÁNDOLAS DE UNA FUERZA EXPRESIVA Y DE UNA INDEPENDENCIA NO SÓLO FORMAL O ESTÉTICA, SINO QUE INVIERTE DE NUEVO LOS VALORES DE LO QUE SE ENTIENDE POR SOSTEN O SOSTENIDO.