La geometría del departamento permite hacer un recorrido a través de un pasillo central el cual divide perfectamente las áreas de servicio de las áreas privadas.
Los espacios interiores están concebidos hacia la vista que otorga la calle de Galileo, permitiendo integrarse entre si, con un cubo de luz utilizando como remates visuales elementos de madera y cristal.
La iluminación es un foco importante de este proyecto ya que se busca que en todo momento la luz natural sea la que domine en todos los puntos del departamento gracias al cubo central del edificio. La luz ornamental y de trabajo esta cuidadosamente estudiada, logrando resaltar los detalles del mobiliario y la arquitectura.
El vidrio como elemento predominante y las paredes blancas hacen un gran contraste con la madera y los muebles. Logrando con esta combinación un equilibrio perfecto entre lo calido y lo frío, ofreciendo una visión innovadora del diseño.